Visitando áreas protegidas
Visitar un parque o reserva natural, que puede ser nacional o provincial, ofrece una inmejorable oportunidad para poner en práctica nuestro sentido de responsabilidad y cuidado de la Naturaleza.
Al ingresar a un área protegida es posible que te acompañe la sensación de que has llegado a un sitio único, a un santuario natural. De hecho, son lugares tan especiales de nuestro planeta que cuando los visitas es necesario que lo hagas con el mayor de los respetos y cuidados.
La razón por la cual extensos bosques, montañas, glaciares y hasta diminutos insectos y plantas están al cuidado de un parque o reserva es el inestimable valor de su ecosistema y biodiversidad.
El Chaltén se encuentra dentro del Parque Nacional Los Glaciares, uno de los destinos más deseados para realizar ecoturismo de Argentina debido a su belleza excepcional. Cuando vengas, puedes sumar tu grano de arena para ayudar a cuidar este paraíso de montaña.
La necesidad de preservar ambientes naturales
Mas arriba se mencionó que el propósito de las áreas protegidas es preservar la riqueza de cada ecosistema, pero ¿de qué se las protege?
Son muchos los factores que impactan negativamente en mayor o menor medida sobre un área protegida, pero es principalmente la actividad humana (turismo, ganadería, industria, etc.) la que puede producir las mayores transformaciones o incluso consecuencias irreversibles. De hecho, a veces la razón para crear un área protegida es la detención de un proceso de reducción de hábitats de una o varias especies amenazadas de extinción debido a la actividad humana.
Existen muchas otras razones que ponen en peligro la continuidad del equilibrio ecológico de una zona o ecoregión determinada, pero casi siempre la actividad humana es un factor directo o indirecto. Por ejemplo, cuando se introduce una especie animal o vegetal exótica a un ecosistema, se puede disparar una cadena de eventos silenciosos e inmanejables que pueden transformarse en una verdadera tragedia. Una especie introducida siempre competirá con las especies nativas por los recursos disponibles, puede transmitirles enfermedades nuevas, puede depredarlas reduciendo su población o eliminarla por completo y casi siempre corre con la ventaja de no encontrarse con un depredador natural que modere su crecimiento poblacional.
Si la actividad humana constituye una de las mayores amenazas para las áreas protegidas, debemos saber cómo comportarnos cuando las visitemos.
EL propósito de un parque o reserva natural es la preservación del inestimable valor de su ecosistema y biodiversidad
La actividad humana constituye una de las mayores amenazas para las áreas protegidas, debemos saber cómo comportarnos cuando las visitemos.
Guardaparque. Foto: Administración de Parques Nacionales
El guardaparque es el nexo entre el área protegida, su administración y la comunidad.
Los guardaparques
El guardaparque es el servidor público que se ocupa de las tareas necesarias para cuidar cada zona protegida, a la vez que constituye un nexo entre ellas, la comunidad y la administración del área. Por ello presta mucha atención a sus explicaciones, indicaciones y consejos; visita siempre los Centros de Visitantes o de interpretación si existieran.
Ya sea que lo visites por unas pocas horas o que permanezcas varios días recorriendo sus senderos y pernoctes en sus campamentos, siempre encontrarás señales y avisos que te recuerden que estás en un lugar protegido y que debes respetar ciertas “normas de convivencia” relacionadas con tu actividad.
¿Son necesarias tantas indicaciones?
Si, sin dudas. Incluso podría decirse que muchas veces no son suficientes para cubrir los grandes sectores designados a la actividad turística y no siempre es posible contar con la presencia de un guardaparque, en todo momento y lugar.
Incendio forestal en Epuyen, Chubut. Foto: Gustavo Calfin © Infobae
Tu visita, sin dejar huellas
En esta zona de la Patagonia son muy conocidos los casos de incendios forestales que fueron originados -por negligencia o por accidente- en lugares apartados de los circuitos turísticos convencionales.
Por eso es tan importante que nunca nos apartemos de los senderos y los límites establecidos. Y cuando debamos hacer nuestras necesidades y no contemos con una letrina o baño químico cercano, hagámoslo lejos de los cursos de agua, enterrando nuestros desechos para ocultarlos de la mejor manera posible, y aunque el papel higiénico es biodegradable, no es muy estético; no queremos encontrarnos con desagradables sorpresas en medio de un bosque o cerca de nuestro camino.
En esta zona de la Patagonia son muy conocidos los casos de incendios forestales que fueron originados por negligencia o por accidente
Las áreas protegidas ofrecen una inmejorable oportunidad para poner en práctica nuestro sentido de responsabilidad y cuidado del mundo natural
Cuidar nuestra Naturaleza, en primera persona
En los casos en que uses lugares de acampe gratuitos libres de servicios, los cuidados que debes tener son máximos. Debes comprender que todas estas reglas están hechas no sólo para proteger al parque nacional en sí mismo, sino además para garantizar que tu experiencia y la de los que vengan en el futuro sea siempre la de conocer el mismo sitio, con sus bellezas y atractivos intactos.
Es muy importante comprender que vienes de otro lugar, como una “especie que está de visita”, y que debes interferir con el medio lo menos posible. Por eso jamás debes alimentar a aves o animales y siempre llevarte de regreso tus desperdicios.
Siempre, las áreas protegidas ofrecen una inmejorable oportunidad para poner en práctica nuestro sentido de responsabilidad y cuidado del mundo natural.